Anoche mientras pensaba en nuevos ejercicios para los cursos de acuaterapia de Sabai Terapias Naturales, me puse a pensar por qué ejercicios tan aparentemente sencillos causan tanta mejoría en patologías como Parkinson, fibromialgia, esclerosis múltiple … (enfermedades que por su complejidad necesitarían tratamientos muy sofisticados)
Pensando y pensando….. vamos a ver durante las clases caminamos hacia delante y hacia atrás por el agua, sobre las puntas de los pies, sobre los talones, a la pata coja, movemos los brazos como si remáramos, saltamos como canguros, intentamos que se toquen rodilla y codo contrario, simulamos ser el péndulo de un reloj e incluso marcamos las horas con nuestros saltos, andamos en bicicleta; pero ¿cómo? ¿por qué?
Las clases duran 45 minutos, están diseñadas con un calentamiento de unos 10-15 min. una parte principal de 20-25′ y una vuelta a la calma o relajación de 5-10 minutos y todos los ejercicios son controlados para que se utilicen los músculos y articulaciones adecuados, para trabajar la mayor parte de cuerpo pero también la cabeza (sistema nervioso central): trabajando el equilibrio y la coordinación.
La respiración también es parte importante de las clases, se utiliza en la parte de relajación tanto como en la parte principal, coordinando los movimientos realizados con las fases de inspiración y espiración y así añadir en cada ejercicio el trabajo abdominal, el tener mayor o menor peso en el agua, llevar mayor aporte de oxigeno al cerebro y músculos y sobre todo solo pensar en lo que estamos haciendo en ese momento.
Al mirar al detalle cada uno de estos pequeños ejercicios se descubre que son tremendamente sofisticados y al hacer la fotografía global de la acuaterapia, se ve además que; los cursos se realizan en grupo, 1 ó 2 veces a la semana, en una piscina de agua caliente a 34ºC.
¿Y que implica esto?
Pues bien; al apuntarse a una clase de acuaterapia, no solo estás realizando los ejercicios que tu fisioterapeuta ha preparado para ti, si no que te estás levantando de la cama, vistiéndote, haciendo el camino a la piscina (muchos de los clientes lo hacen andando), te vuelves a cambiar para ponerte el bañador, quitartelo….. etc, esto ya antes de entrar en el agua; agua caliente que por sus propiedades físicas e hidrodinámicas relaja la musculatura y disminuye el dolor, luego compartes experiencias y risas con los compañeros, con lo que la mente se relaja y desconecta de la vida y quehaceres cotidianos. Al salir de la terapia y hacer el camino de vuelta a casa, también compartes con tus conocidos lo que has logrado en las clases, los progresos que has tenido y lo bien que poco a poco te sientes.
Por todo esto, tanto los pequeños ejercicios sofisticados como por las implicaciones tácitas del tratamiento es la razón de porqué la Acuaterapia funciona: las personas ven reducidos sus dolores, se ven capaces de realizar más tareas de su vida diaria, tienen mejoría en la amplitud de sus movimientos, mejoran su estado de ánimo ….. en fin MEJORAN SU SALUD.
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