Tanto si te gusta cocinar como si no, este es tu blog. Y no lo digo yo, lo dicen mis alumnos y mis amigos.

Creo en una cocina sencilla, en el poder de los sabores puros.

En la mayoría de mis recetas se cumple la máxima de: «menos es más».

Hoy os presento «Mi Cous Cous», y lo hago así entre comillas, porque esta mañana parece que me levanté creativa. Me suele pasar cuando tengo la nevera bastante vacía …

Tenía medio pollo troceado para guisar, unas zanahorias, limones y muy pocas ganas de salir para hacer la compra.

Así que cogí mi olla preferida de AMC, la puse a calentar, añadí un poco de aceite de oliva, troceé 3 zanahorias, las salteé y poco después añadí el pollo para saltearlo junto.

Una vez doradito, cogí un limón entero, que lavé y froté con mi cepillo de verduras, lo troceé y lo añadí, dejándolo todo junto un par de minutos antes de añadir el último paso… ( un truco secreto, que os voy a desvelar).

Y qué truco es ese?

pues un vasito de agua de mar, de esta forma no uso sal. Por supuesto es agua de mar embotellada, actualmente es fácil de encontrar en establecimientos ecológicos.

Una vez hace chupchup un poquito, cierro la olla con la tapa (olla a presión) y dejo a fuego alto hasta que sube la primera marca rojita, a la primera marca verde que trae «soft». Os dejo una foto para los que no conoceis estas maravillas de ollas.

tapa de olla rápida AMC

Ese subir la marquita roja, son más menos unos 10 min de cocción a fuego rápido, después se apaga la vitro y se sigue cocinando con el calor residual y la presión de la olla.

Una vez el pollo está cocinado, saco de la olla, los trozos de limón, y el pollo. Dejo las zanahorias y el caldito. Añado una taza tamaño café de mijo y con el fuego al máximo vuelvo a dejar que suba la marquita que antes mencionamos y apago el fuego.

Como veis…. no da mucho trabajo, porque lo único que falta para rematar antes de comer, es dejar que la olla termine de cocinar el mijo y volver a juntar todo y servir.

Del plato final no tengo foto, porque me lo comí muy rápido la verdad, y luego pensé en compartirlo en el blog.

Y porqué considero esta receta saludable?

Bien, ya es conocido por muchos que el trigo, no sienta muy bien a mucha gente, yo entre ellas. Y el cous cous, al menos el que encontrarás en la mayoría de tiendas es una sémola de trigo.

Por ello me aventuré a usar MIJO, un cereal menos conocido pero con muchas propiedades, entre ellas nutrir los líquidos del cuerpo. Es de naturaleza neutra (ni frío ni calor) y trabaja sobre el bazo y el estómago. Con lo que es muy beneficioso en problemas digestivos, indigestión, vómitos, digestiones lentas y pesadas. Muy útil en épocas de fatiga, así como en casos de anemia y cansancio.

El pollo es de naturaleza caliente y por ello no lo suelo recomendar mucho, menos en verano, para no potenciar su efecto. Y tampoco cuándo hay problemas de ardor de estómago o épocas de problemas emocionales. Pero el Limón por el contrario es frío, con lo que usando bastante, como en esta receta, conseguimos neutralizar los efectos no deseados del pollo.

Y el TRUCO, el Agua de Mar, evita el abuso de sal, más cuando la usas refinada «normal». Y el agua de mar trabaja sobre el pulmón y la tristeza, limpiándola.

Espero que te haya gustado la receta, y la disfrutes tanto como yo.

Si quieres más info, pulsa aquí y ponte en contacto directamente conmigo. (Irene Marañón)

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