La osteopatía puede ayudar a disminuir los dolores de cabeza notablemente.
En primer lugar hay que saber que existen diferentes tipos de dolor:
– Cefaleas tensionales: este tipo de dolores de cabeza los suele provocar un exceso
de tensión de la musculatura cervical (como por ejemplo el trapecio o esternocleidomastoideo) o la musculatura de la mandíbula ( por ejemplo en aquellos pacientes que son bruxistas, o que tienen una mala oclusión dental)
– Jaquecas o migrañas: este tipo de dolores de cabeza ya suele asociarse a irritabilidad, náuseas, vértigos, mareos e incluso fotofobia. Su origen no está del todo claro aunque algunos autores creen que es debido a un déficit del drenaje vascular del cráneo, es decir, la sangre al cráneo llega bien pero debido a tensiones craneales (por traumatismos en la cabeza, utilización de fórceps o ventosas en el parto, accidentes de tráfico, etc) esa sangre no sale de igual forma generando este tipo de dolor. Otros autores creen que se debe a la compresión de los tejidos nerviosos presentes en las suturas que existen entre los huesos del cráneo.
– En ambos casos el estrés afecta a estas dolencias.
¿ Cómo puede ayudar la osteopatía?
En un primer contacto con el Osteópata es muy importante la Historia Clínica, para ello se le realizarán algunas preguntas , tales como:
– ¿Cuándo le duele la cabeza?
– ¿Se incrementa el dolor en algún momento? (al hacer ejercicio? , cuando le viene la regla?)
– ¿Desde cúando tiene esos dolores de cabeza?
– ¿Sufrió algún traumatismo? Algún accidente de tráfico?
– ¿Cómo es el dolor? (pulsátil en la sien, sensación de que le va a estallar la cabeza, retroorbitario, ¿refiere hacia la ceja, oído u ojo? …)
De esta manera el Osteópata puede determinar mejor qué está ocasionando ese dolor y procederá a tratar esas dolencias de una manera más global.
El mejor tratamiento para estos casos es combinar la fisioterapia y la osteopatía.
Si se trata de una cefalea tensional habrá que valorar primero que musculatura está generando ese dolor y posteriormente descargarla con terapia manual (como por ejemplo: masaje, punción seca, stretchings). Además técnicas osteopáticas tanto para el tejido blando (fascias, ligamentos…) como técnicas estructurales para actuar a nivel del sistema nervioso y conseguir el equilibrio muscular.
Si por el contrario, se trata de una jaqueca el tratamiento es algo más extenso incluyendo ya la osteopatía craneal, la cual consiste en un conjunto de técnicas muy suaves, en las cuales hay que ir valorando las suturas de unión entre los diferentes huesos del cráneo, así como los agujeros o forámenes que se forman al articularse unos con otros ,por los que pasan estructuras tales como nervios, arterias y venas encargadas de llevar nutrientes y oxígeno a todo el diencéfalo.
Este tipo de técnicas hay que hacerlas con una mínima presión por lo que son muy agradables de recibir y la mejoría es palpable pudiendo aumentar así la calidad de vida del paciente.
Pronóstico.
Si la cefalea es de tipo tensional el paciente notará mejoría en las 2 ó 3 primeras sesiones (muchas veces incluso con una sóla sesión los cambios son significativos).
Las jaquecas y migrañas son algo más complejas ya que están afectadas más estructuras necesitando un mínimo de 3 sesiones para notar cierto alivio; aún así los síntomas no serán los mismos ya que la intensidad del dolor será menor, se concentrará sólo en un punto o no será tan continuo.
